Parroquia de El Espíritu Santo
ORACIÓN PARA PEDIR LA LLUVIA
Dios Padre Nuestro, Señor del cielo y de la tierra.
Tú eres para nosotros; existencia, energía (CAMPESINOS Y CULTURA pág. 44 Bol-425) y vida.
Tú has creado al hombre a tu imagen y semejanza, para que con su trabajo, haga fructificar las riquezas de la tierra, colaborando así a tu creación.
Somos conscientes de nuestra miseria y debilidad.
Nada podemos sin Ti.
Tú, Padre Bueno, que haces brillar el sol sobre todos y haces caer la lluvia, ten compasión de cuanto sufren durante la sequía en estos días.
Escucha con bondad las oraciones que tu Iglesia te dirige con confianza, como escuchaste las súplicas del Profeta Elías que intercedía a favor de su Pueblo.
Haz que caiga del cielo sobre la tierra árida, la lluvia tan deseada, para que renazcan los frutos y se salven los hombres y los animales.
Que la lluvia sea para nosotros el signo de tu gracia y bendición.
Así, confortados por tu misericordia, te rendimos gracias por todo don de la tierra y del cielo, con que tu espíritu satisfaga nuestra sed.
Por Jesucristo, Tu Hijo, que nos ha revelado tu amor, Fuente de Agua Viva que brota hasta la vida eterna.
A Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos.
Amén.
Señor: que te dignes enviarnos el beneficio de las lluvias: te rogamos, óyenos.
Este poema parece escrito en nuestros días, pero es de 1869!! Está tomado de “La historia de Iza”, de Grace Ramsay… y qué tan actual es su contenido!
Y la gente se quedaba en casa
Y leía libros y escuchaba
Y descansó e hizo ejercicios
E hizo arte y jugó
Y aprendió nuevas formas de ser
Y se detuvo
Y escuchó más profundamente
Alguien meditó
Alguien rezó
Alguien estaba bailando
Alguien se encontró con su sombra
Y la gente comenzó a pensar diferente
Y la gente sanó.
Y hubo ausencia de personas que vivían
en una peligrosa
ignorancia
Sin sentido y sin corazón,
Incluso la tierra comenzó a sanar
Y cuando el peligro terminó
Y las personas se encontraron
Lloraron por los muertos
Y tomaron nuevas decisiones….
Y soñaron con nuevas visiones
Y crearon nuevas formas de vida.
Y curaron completamente la tierra
Justo cuando fueron sanados.
Cuando la tormenta pase
Y se amansen los caminos
y seamos sobrevivientes
de un naufragio colectivo.
Con el corazón lloroso
y el destino bendecido
nos sentiremos dichosos
tan sólo por estar vivos.
Y le daremos un abrazo
al primer desconocido
y alabaremos la suerte
de conservar un amigo.
Y entonces recordaremos
todo aquello que perdimos
y de una vez aprenderemos
todo lo que no aprendimos.
Ya no tendremos envidia
pues todos habrán sufrido.
Ya no tendremos desidia
Seremos más compasivos.
Valdrá más lo que es de todos
Que lo jamas conseguido
Seremos más generosos
Y mucho más comprometidos
Entenderemos lo frágil
que significa estar vivos
Sudaremos empatía
por quien está y quien se ha ido.
Extrañaremos al viejo
que pedía un peso en el mercado,
que no supimos su nombre
y siempre estuvo a tu lado.
Y quizás el viejo pobre
era tu Dios disfrazado.
Nunca preguntaste el nombre
porque estabas apurado.
Y todo será un milagro
Y todo será un legado
Y se respetará la vida,
la vida que hemos ganado.
Cuando la tormenta pase
te pido Dios, apenado,
que nos devuelvas mejores,
como nos habías soñado.
#QuédateEnCasa y participa de las celebraciones diarias con Nuestro Obispo Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe. Cuidemos unos a otros y unámonos en oración.
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